viernes, diciembre 29, 2006
martes, diciembre 26, 2006
viernes, diciembre 22, 2006
martes, diciembre 19, 2006
Te lo juro
¡Si fuera por mí, a la pendeja del orto esta que ahora se hace la fantástica e histeriquea con todo el mundo, la pongo ya mismo a laburar de empanada de sólo empanadas, acá abajo, bailando en la esquina, al ritmo de miguel mateos zas y tirá para arribaaaa, la puta madre que la parió!
Mil perdones, a veces como que se me sale la cadena, viste.
Mil perdones, a veces como que se me sale la cadena, viste.
lunes, diciembre 18, 2006
De no creer
Si supieran el quilombo que armé el fin de semana por un tema de polleras. Por supuesto que tenía un pedo ciego total, pero al otro día cuando me desperté no podía creer la cantidad de cagadas juntas que había hecho. Una de dos, o no chupo más (¿y navidad y año nuevo y vacaciones qué carajo hago?) o me portó bien, es decir, me vuelvo monógamo. Andáaaa....
viernes, diciembre 15, 2006
jueves, diciembre 14, 2006
miércoles, diciembre 13, 2006
hablemos del tiempo
¿aflojará el lorca con esta lluvia pedorra? ¿o tendremos otra noche hornífera y con mosquitos? qué pegote insoportable, daba rechazo echarse un polvo, ni una pajita estaba para hacerse, y mirá que para que yo no tenga ganas....
jueves, diciembre 07, 2006
A veces se gana
A veces se pierde
La clave es no quedarse enroscado en el camino
Y a otra cosa mariposa
La clave es no quedarse enroscado en el camino
Y a otra cosa mariposa
lunes, diciembre 04, 2006
A veces soy estrella de rock
El sábado a la noche me fui del cumpleaños con una rubia despampanante que se disputaban todos los muñecos de la fiesta. El tema que cuando llegamos a los autos nos encontramos con que los dos estábamos motorizados. Qué mala leche viejo, me llevo la mejor mina y no la puedo llevar en mi auto porque trajo el suyo propio. Seguime, le dije, mientras encendía un cigarrillo y ponía cara de james dean. La fui relojeando por el espejito hasta que llegamos a la panamericana. Sumisa, venía pegadita atrás. Pasamos el peaje y, sin darme mucha cuenta, lo empecé a pisar más y más. Es que me gusta manejar rápido y traía un pedo importante. Por supuesto que cuando me quise dar cuenta la había perdido. ¿Será que me estoy portando mejor? ¿Será que ya había demostrado quién es el que manda? Ni idea, pero me fui a dormir pensando en mi chica volviendo de otro cumpleaños, con una enorme sonrisa en mis labios. Y ni una paja me hice, que conste en actas.