Viernes a la noche

M me colgó la galleta. Y yo que le había robado a mi vieja las llaves del departamentito ese que le alquila a los extranjeros. Y yo que pensaba echarme tres polvos, sí, porque me había comprado una caja de prime azules, los que más me gustan y M es como yo, le gusta coger como coneja, como si mañana se acabara el mundo. En fin, la cosa es que le cayeron amigas a la casa donde vive con su hermana y se quedaban a comer ahí todas juntas, no se podía cortar, dice... Bueno, ella se lo pierde. Yo tengo fulbo mañana temprano, a las 9 me pasan a buscar, y después del laburo y la facu estoy para morfar algo, tomar un vinito e irme a dormir tranquilo para encarar pilas el partido. Igual, trancuilos pequeños onanistas, que una papita me voy a hacer antes de acostarme, con el culito ese que postié acá abajo, ponganle. Buen fin de semana para todos.

Qué culo, me encontré una moneda

Récord mundial

Sí, ya sé, ya sé, nadie lee este puto blog porque soy un pajero que no escribe nunca. Es verdad, los tengo abandonados pequeños onanistas, es que últimamente me metí en tantos quilombos que era una paja ponerme a escribir acá. En fin, voy a tratar de seguir entreteniendo a alguien con mis aventuras y, si no puedo recuperar un sólo lector de los pocos que ya tenía, entonces se van todos a la mierda. Y al final no les conté de mi récord mundial. Bueno, va en el próximo post.