En tiempos de guerra cualquier agujero es trinchera

...como el soldado que quedó atrapado bajo un montón de cadáveres y allí, bajo los cadáveres y la nieve, se construyó con su pala reglamentaria una cuevita, y para pasar el tiempo se metía mano a sí mismo, cada vez con mayor atrevimiento, pues una vez desaparecidos el susto y la sorpresa de los primeros instantes, ya sólo quedaban el miedo a la muerte y el aburrimiento, y para matar el aburrimiento empezó a masturbarse...

El texto completo, según Bolaño, acá

claro que me acuerdo

rubia divina: -¿te acordás esa noche que fuimos a pachá?
onanista: -me acuerdo perfectamente de esa noche.

risas cómplices. novio actual mirando desconcertado. quien les habla recordando unos besos muy mojados y una situación complicada posterior que impidió llegar a mayores. jean tiro bajo, bombachita asomada y tatuaje arriba de la cintura. roces, más risas y un estado muy pero muy cachondo. histeriqueo puro. quién te dice que todavía esté a tiempo de comerme esa mantequita y dejar terminado el trabajo pendiente. qué lindo sería.

Amigos para qué

Finalmente, después de tirarnos con tutti durante casi una semana, somos amigos otra vez. Nos dijimos varias cosas y nos fundimos en un fraternal abrazo. No sé qué carajo va a pasar de ahora en más. Dijiste que no querés que mezclemos las cosas, que el laburo y la mar en coche. Qué se yo. Es que me limaste un poco la gorra, pendeja. Me diste a chupar tus tetas y de pronto te pintó que querés portarte bien. Si tu novio fue, es y será un cornudo, no hay vuelta que darle. Y sospecho que te estás comiendo al enano ese que te entrena en el gimnasio. Mmmm, ¿no? No me queda tan claro. Bueno, no sé si te voy a coger como tantas veces lo imaginé. No sé si me la vas a chupar semi profesionalmente como prometiste alguna vez. Por lo pronto, como dijo Miguel Abuelo: yo cierro los ojos y veo tu cara. Y esta noche te voy a dedicar una paja monumental. Que así sea.

Buen fin de semana

A portarse mal pequeños hijos de puta

te odio

dame más

Tarde o temprano

Te voy a coger. No soy de darme por vencido fácilmente, como habrás visto hasta ahora. Así que por más que te hagas la estrecha y que estás pasando un buen momento con tu cornudo novio y que te querés portar bien y patatín patatán y la mar en coche, yo voy a esperar sentadito, paciente y en el preciso instante en que me des un metro te la pongo hasta la garganta. Pendeja insolente, ¿qué te pensás? ¿que me vas a dejar así con esta calentura y con los huevos hinchados? No no no nenita, te voy a llenar la cuevita de leche y te va a encantarrrrr.

Ayer te perdoné la vida

Y lo sabés.

Algunas noches soy fácil

Es que me gusta tanto meterme en la cuevita calentita y mojada, que todo lo demás me chupa un huevo.

pulpitas in fraganti

Sí

soy tu target

Ninguna se hace cargo

Yo sostengo la teoría de que a cualquier minita, cualquiera, eh, hasta la más pudorosa, le tirás unas plumas, la hacés sentirse sexy y le clavás unas fotos (le decís, por ejemplo, que van a salir en la revista H o en altapendeja.com) y no hay una que no te quede en bolas. Ni una, eh, lo digo por experiencia, no sólo por la perra de mi ex sino porque supe tener mi álbum privado de fotos eróticas. Posta, es así, son todas putitas y les encanta.