No quedó otra
Anoche acorralé una pollita en mi carruaje. Mucho histeriqueo para después escaparse enjabonada como una zorra. Tampoco vale demasiado pero es muy calienta pollas. Ya va a caer. De vuelta en mi guarida, tiré unos mensajes de texto. No hubo pique. La oficial dormía plácidamente. La laboral andaba con una amiga. Y yo con las bolas hinchadas y doloridas. Clavé canal venus y me casqué de lo lindo. No quedó otra.
2 Comments:
cuantas minas a tu alcance, la puta madre que mal estoy... :(
a tocarse aurorita, es la mejor forma de alivianar la espera
salute y buena leche
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